Eran las 10:30 de la mañana de aquel domingo cuando una exploción irrumpió la calma de las comunidades aledañas al volcán Chaparrastique, seguido de una pluma de gases que se elevó por los cielos, alcanzando los 5 kilometros.
Las cenizas se esparcieron por varios municipios del oriente del país, incluso llegó hasta algunos departamentos de la zona central; haciendo que la alerta se activara a nivel nacional.
Las autoridades evacuaron a más de mil familias "fueron momentos que no sabíamos que hacer más que encomendarse a Dios" expresó Sonia, quien habita en una zona aledaña desde hace 30 años.
Dos años después del suceso el monitoreo por parte de las autoridades se mantiene incluso en los últimos días los niveles de vibración han aumentado, cuando lo normal según la gráfica es de 50 unidades RSAM, actividad que es calificada como normal según el MARN.
Periodista: Nathaly Hernández
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